La vivienda industrializada se define como “aquellas viviendas que se elaboran a partir de diferentes módulos estandarizados confeccionados previamente en fábricas, bajo estrictos controles de calidad.” Cada vez son más las empresas, arquitectos y promotoras que recurren a este sistema, debido a la falta de mano de obra, al encarecimiento de las materias primas y a la falta de suministros. Y es que este nuevo sistema permite acortar los plazos, mejora la eficiencia, favorece el mínimo desperdicio de materiales…
La principal particularidad de este proceso es que los inmuebles se construyen mediante un proceso de industrialización y mecanización, lo que permite controlar la calidad y obtener una gran precisión en los acabados. Podemos dividirlo en dos etapas:
- Primera Etapa: se levanta la estructura y se va colocando la instalación del agua, la climatización y la electricidad. Todo de forma mecánica.
- Etapa Final: se monta la vivienda sobre el terreno y se encajan “las piezas.”
Una fórmula que ha venido para quedarse porque no solo permite a las empresas menor necesidad de mano de obra y mayor agilidad en la construcción, sino también les permite controlar sus costes. Algunas de las ventajas que tiene este proceso son:
- Reducción de tiempos y costes: el precio medio de una construcción en España es de 150.00 euros, en cambio, una vivienda industrializada supone un gasto de 95.000 euros, lo que supone una reducción en el precio de un 37%. Hay que tener en cuenta el precio varía en función de los materiales.
- Fácil montaje y gran durabilidad: este tipo de viviendas cuenta con una gran resistencia, debido al uso de materiales resistentes y fáciles de montar.
- Posibilidad de montaje y diseño: la posibilidad de personalización de diseño hace que muchos usuarios se planteen adquirir una vivienda que se ajusta totalmente a sus necesidades.
- Instalación de diferentes materiales y diseños. Tanto los acabados como los interiores se pueden mezclar y combinar como queramos. Lo mismo sucede con los materiales y es que es posible instalar madera, cristal, metal y hormigón tal y cómo queramos.
Como conclusión, podemos afirmar que las viviendas industrializadas unifamiliares son el futuro, debido a que su precio de construcción es mas barato que el de una casa tradicional, permite al cliente personalizar su vivienda como quiera, no se desperdician materiales, no requiere de un gran número de mano de obra…
Por otro lado, si estás pensando en diseñar una vivienda y hacer realidad tus sueños, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y cuéntanos tu idea ya que afrontamos proyectos de gran envergadura consiguiendo plasmar la pasión y la elegancia de cada hogar.
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