FACHADAS VENTILADAS.

Las fachadas de ventilación funcionan gracias a que se crea una separación entre el aislante y el revestimiento, consiguiendo con ello una cámara de aire. Esta formada por paneles de revestimiento montados en una estructura de aluminio, pero también puede esta formado por otros materiales, como pueden ser: el fibrocemento, el zinc la arcilla…

 

Esta cámara recibe el nombre de “efecto chimenea” ya que:

  • Mejora el consumo del edificio.
  • Activa el aislamiento térmico.
  • Se consigue una ventilación natural.
  • Protege de los eventos del cambio climático.

 

Más específicamente, las fachadas con ventilación están compuestas por:
  • Muro soporte:
  • El muro soporte se encarga de asegurar la estabilidad del edificio. Este muro debe soportar el peso del revestimiento y los esfuerzos que este le transmite. Este puede ser de ladrillo, hormigón o madera, entre otros materiales. Lo más importante es realizar un cálculo para asegurarse de que el muro portante soporta el peso del material de revestimiento por m2.

 

  • Cámara de aire:
  • Cuenta con una apertura superior e inferior que permite una circulación constante de agua. Estas se deben proteger para evitar que pueda entrar agua, lo que disminuiría la eficiencia energética. En la parte inferior se incorpora un perfil perforado que permite la ventilación por sus orificios, funcionando como protector anti roedores. Por su parte, la zona superior incorpora una chapa de metal que protege la entrada de agua, permitiendo un espacio para que haya una ventilación constante.

 

  • Capa aislante:
  • Se recomienda instalarlo en la parte exterior del muro soporte, ya que así garantizamos un mejor rendimiento. El tipo y el espesor de el material aislante que se utiliza en los diferentes proyectos depende de la ubicación, orientación, tipo de construcción…

 

  • Material de revestimiento:
  • Se pueden utilizar diferentes materiales para el revestimiento como pueden ser: la cerámica, la madera, metal o de pizarra natural. Lo más importante al seleccionar el material a utilizar es la resistencia, calidad y durabilidad.
Los beneficios de las fachadas de ventilación son los siguientes puntos:
  • Se consigue un ahorro energético de entre un 25% y un 40%.
  • El sol y la lluvia no alteran el color del revestimiento.
  • No tiene coste de mantenimiento.
  • Resiste muy bien el paso del tiempo.
  • Y es un gran aislante térmico.

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